Hoy echando el cafe le he echado un hoja a la prensa escrita y de todo lo leido me he quedado con este artículo sobre las causas y consecuencias del calentamiento global, como el deshielo en el planeta, que repercutirá en una sequía global.
Extraido de la Vanguardia.
París. (Agencias).- El calentamiento de la Tierra es irreversible
debido a las emisiones de gases de efecto invernadero en la era
industrial, y en función de la acción humana la subida se situará este
siglo entre 1,8 y 4 grados, aunque no se puede descartar otra horquilla
más amplia de 1,1 a 6,4 grados. Por consiguiente, no se descarta que se
acabe derritiendo completamente el hielo en el Polo Norte y nivel del
agua del mar podría subir hasta los 59 centímetros, lo que afecatría a
muchas poblaciones de todas las costas. En España, ello se traduciría
en un incremento de las lluvias torrenciales, más olas de calor, un
aumento de la salinidad del mar y nevadas menos copiosas.
Estas son algunas de las principales conclusiones del Grupo
Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC), que hoy presentó su
cuarto informe sobre las bases científicas de ese calentamiento que
considera "inequívoco".
"Ahora tenemos una mayor certidumbre de lo que está ocurriendo"
que en el precedente estudio en 2001 y hay una probabilidad del 90
por ciento de que el aumento de la temperatura de la Tierra se deba
a la concentración de gases de efecto invernadero por el uso por el
hombre de combustibles fósiles, señaló la co-presidenta del grupo
encargado del trabajo, Susan Solomon.
Aunque se mantuvieran las emisiones al nivel actual, "con muy
alta certidumbre" el calentamiento en el siglo XXI será superior al
constatado en el siglo XX, alertó Solomon al presentar el documento.
De entrada, el efecto acumulado de la contaminación acarreará un
alza de la temperatura de unos 0,2 grados por década en los dos
próximos decenios y luego la subida será de 0,1 grado suplementario
cada diez años.
Todos los escenarios traerán consecuencias
En el mejor de los casos, y a condición de que hubiera un cambio
rápido en las estructuras económicas para hacerlas sostenibles, el
incremento sería de 1,1 grados en el horizonte de 2100 respecto a
las temperaturas constatadas en el periodo 1980-2000, por debajo del
umbral de dos grados a partir del cual los científicos consideran
que las consecuencias serían incontrolables.
Pero si la población y la economía continúan creciendo
rápidamente y se mantiene el uso intensivo de las energías fósiles,
la subida podría llegar a 6,4 grados.
Sin hielo en el Polo Norte y aumento del nivel de los mares
Sea cual sea el escenario que finalmente se materialice, habrá
consecuencias directas, como una disminución de las nevadas y del
volumen de los casquetes polares, hasta el punto de que el hielo del
Polo Norte podría derretirse completamente en verano hacia 2100.
Eso supondría, entre otras cosas, una elevación del nivel del mar
que el IPCC estima entre 18 y 59 centímetros en función de las
diferentes hipótesis.
Los fenómenos climáticos extremos, como las olas de calor o las
trombas de agua, seguirán siendo más frecuentes y en los ciclones
tropicales la velocidad del viento y las precipitaciones serán más
intensas.
El hemisferio norte se llevará la peor parte
El calentamiento de la Tierra no será homogéneo, sino que será
más acusado en los continentes que en el océano y en el hemisferio
norte que en el sur, aunque en algunas partes del Atlántico norte
esa subida de las temperaturas no será tan marcada, en lo que puede
pesar una ralentización de la corriente oceánica conocida como "Gulf
Stream".
Respecto a las precipitaciones, seguirán las tendencias recientes
observadas, con un aumento en las latitudes más extremas y una
disminución en las áreas subtropicales, lo que significa por ejemplo
que la cuenca mediterránea será todavía más árida.
Todas estas proyecciones se basan en las observaciones
realizadas, entre ellas que once de los doce años más calurosos
desde que existen registros climáticos fiables a mediados del siglo
XIX se han producido desde 1995 o que en el siglo XX la elevación
del nivel del mar fue de unos 17 centímetros.
Las emisiones de CO2
Detrás de todos estos fenómenos, según los científicos, están en
particular las emisiones de dióxido de carbono (CO2), cuya
concentración en la atmósfera ha pasado de unas 280 partículas por
millón antes de la era industrial (en 1750) a 379 en 2005, y para
las que el ritmo de incremento se ha acelerado desde 1995.
El presidente del IPCC, Rajendra Pachauri, tras admitir que la
certidumbre científica nunca puede ser total, insistió en que "ahora
estamos mucho más seguros de la influencia humana en el cambio
climático", y sin querer pronunciarse sobre lo que hay que hacer, sí
señaló que en el mundo de los negocios o en la medicina se tienen
que tomar decisiones sin disponer de una certidumbre total.
Al informe de hoy seguirán otros del IPCC sobre el impacto del
cambio climático (en abril), la forma de mitigarlo (mayo) y una
síntesis dirigida a los responsables políticos que debe adoptarse en
Valencia (España) el 16 de noviembre.
Las conseciencias en España
Para analizar el informe del IPCC comparecieron hoy en rueda de
prensa en Madrid el secretario general para la prevención del Cambio
Climático, Arturo Gonzalo Aizpiri, la directora de la Oficina
Española de Cambio Climático, Teresa Ribera, y el director del
Instituto Nacional de Meteorología, Francisco Cadarso.
Los tres coincidieron al destacar que el informe es
"contundente"
e "inequívoco" en sus conclusiones, que son "una poderosa llamada de
atención" sobre la gravedad del problema.
Los expertos pronosticaron para España que el cambio climático
propiciará que se reduzcan los días fríos, las precipitaciones de
lluvia en la cornisa mediterránea, y que siga aumentando la temperatura
media del país.
"No hay lugar para el escepticismo ni excusas para dejar de tomar
medidas", dijo Aizpiri, quien advirtió de que la intensidad y la
rapidez con que se está produciendo el cambio climático es mayor de
lo que estaba previsto.
Arturo Gonzalo Aizpiri consideró que el Protocolo de Kioto es "un
primer paso" para combatir el cambio climático, pero "tímido e
insuficiente" porque sólo implica a los países más desarrollados y
porque algunos de los países más contaminantes (Estados Unidos) no
lo han ratificado.
Consideró, por lo tanto, que la comunidad internacional se debe
dotar después de 2012 (cuando acaba la vigencia de este Protocolo)
de un acuerdo "más ambicioso".
El responsable ministerial repasó las principales iniciativas que
el Gobierno ha puesto en marcha durante los últimos meses y anunció
que el Ministerio llevará al Consejo Nacional del Clima, el próximo
día 13, la propuesta de Estrategia Nacional del Clima, que contiene
las líneas de acción que el Ejecutivo considera necesarias para
cumplir sus compromisos internacionales.
Teresa Ribera destacó la "rotundidad y rigor" con que se ha
manifestado la comunidad científica, y valoró que las conclusiones
del informe del IPCC reducen las incertidumbres que pudieran existir
sobre los efectos del cambio climático.
Valoró la actitud "constructiva" que la delegación de Estados
Unidos ha mostrado durante los últimos días en París, la "cohesión"
de la UE, y el interés y preocupación de algunas economías
emergentes como China.
El director del Instituto Nacional de Meteorología, Francisco
Cadarso, repasó algunas de las conclusiones y evidencias plasmadas
en el informe, y destacó entre ellas que quince de los últimos
veinte años han sido los más calientes desde que existen registros
sistematizados (1850).
Cadarso observó que desde mediados del siglo XVIII, la actividad
humana ha provocado un calentamiento global cinco veces mayor que el
que han causado los cambios en la irradiación solar, que la
concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera era en
2005 un 35 por ciento mayor que la que existía en la época
pre-industrial.
Los responsables del Ministerio de Medio Ambiente valoraron la
colaboración de las comunidades autónomas en la lucha contra el
cambio climático, aunque demandaron una mayor implicación de estas
administraciones.
Anunciaron además que para implicar en mayor medida a las
corporaciones locales la ministra Cristina Narbona y el presidente
de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP),
Heliodoro Gallego, dirigirán el próximo día 16 una carta a todos los
alcaldes de ciudades de más de 50.000 habitantes pidiendo su
incorporación a la Red Española de Ciudades por el Clima.