Si alguna vez habéis pensado “Vaya con estos muebles modernos, hasta
mi hermano pequeño (o hijo, o sobrino, o ahijado…) podría hacer lo
mismo”, aquí tenéis la prueba de que es así: las Mommy Chairs.
Son
sillas diseñadas de tal manera que parecen dibujos hechos por niños de
preescolar. No dudo de su originalidad, pero sí de su seguridad. Estoy
viendo algunos “trazos” que podrían sacarnos un ojo, así que resulta irónico que algo que parece precisamente hecho por niños sea tan inseguro para ellos.
Para leer resto de noticia ir a la noticia original en no puedo creer que lo hayan inventado